Tips para ahorrar agua en tu hogar

Conservar este recurso significa usar con prudencia nuestro limitado suministro de agua y tener un buen cuidado, porque cada uno de nosotros depende para sobrevivir.

Hay muchas razones por las que debemos conservar el agua: asegura la producción de alimentos, protege nuestros ecosistemas, plantas y animales, minimiza los efectos de la sequía y la escasez de agua y ayuda a proteger nuestro medio ambiente.

Todos podemos realizar cambios en el estilo de vida para reducir su consumo.

¿Qué podemos hacer?

Desde Espígul te proponemos un listado de acciones que te permitirán ahorrar agua en el hogar y que te ayudarán a iniciarte en una nueva cultura caracterizada al priorizar el ahorro y la eficiencia de este valioso recurso.

• Dúchate en lugar de bañarte. Evita bañarte a menudo, puesto que llenar la bañera supone gastar entre 100 y 140 litros, incluso más dependiendo del tamaño de la bañera, mientras que si te duchas el ahorro es de un 70%. Incluso puedes controlar con un reloj de no pasar más de 5 minutos en la ducha y así ahorrar agua.

• Cierra los grifos cuando no utilices el agua. Ciérrala siempre que te enjabones las manos, te laves los dientes, los platos… (los grifos abiertos pueden perder hasta 12 litros por minuto). Haz un uso racional y no gastes más agua que la necesaria.

 

• Reparar los grifos o pequeños escapes de agua tan pronto como los detectes. Si un grifo o cisterna pierde agua avisa a un técnico, ya que un grifo que pierde una gota por segundo tiene una pérdida de 1000 litros al mes. Te recomendamos realizar un mantenimiento preventivo de las instalaciones y los grifos para evitarlo.

 

• Esperar a tener llena la lavadora y seleccionar el programa adecuado, puesto que puede llegar a reducirse la factura de la luz y la electricidad. Cuando laves la ropa, carga totalmente la lavadora y pone programas de agua fría (copito de nieve o eco). Los programas cortos de la lavadora son los que consumen más energía.

• El inodoro no es una papelera. Estira la cadena del inodoro solo cuando sea necesario y evitar tirar cosas que no corresponden como palillos, colillas de los cigarrillos, etc. Ya que algunos de estos residuos pueden contaminar las aguas de consumo.

 

• Cada vez que esperamos que se caliente el agua de la ducha perdemos litros y litros de agua. ¿Por qué no colocar un cubo y aprovechar esa agua para otra cosa? Para regar, para lavar los platos… También puedes Instalar depósitos en el exterior para almacenar el agua de la lluvia y utilizarla después.

 

• Lavar el coche en el túnel de lavado o con una esponja y un cubo, en vez de con una manguera. Ahorrarás hasta 350 litros de agua en cada lavado.

 

• Lavar los platos a mano dejando correr el agua mientras lo hacemos es una de las acciones que más gastan. Si no tienes lavavajillas, llena las dos fregaderas, una para enjabonar y otra para aclarar. Puedes ahorrar hasta 115 litros.

Si quieres ir más allá puedes optar por la instalación de varios aparatos y dispositivos que permiten maximizar el rendimiento del agua para potenciar tus hábitos y costumbres de ahorro. Adaptar las cisternas, duchas y grifos permite el ahorro de grandes cantidades de agua y, por tanto, también de dinero.

Como resultado, puedes apostar también por cisternas de bajo consumo, alcachofas de ducha de flujo reducido, grifos con monomando y lavadoras con programas de bajo consumo para ayudarte a regular el consumo y ahorro de agua.

Convierte estos gestos en hábitos y aplícalos no solamente a tu hogar, sino también en el  trabajo y cuando viajes. ¿Crees que podrás llevarlo a la práctica?